En el arranque del mes los valores del ganado para faena tuvieron un salto marcado. Las subas respecto del arranque de septiembre superan por mucho a la inflación acumulada.
En el arranque de septiembre la incertidumbre económica dominó la escena y los productores pusieron el freno de mano en la venta de ganado tanto en forma directa como en el Mercado de Liniers.
Eso impulsó los valores de la hacienda gorda que en pocos días lograron una recuperación notable y que según la comparación interanual la mejora fue superior a la de la inflación acumulada y en algunos casos incluso supera a la inflación prevista para este año.
En los primeros 11 días de septiembre el novillo promedió en el Mercado de Liniers $46,5, la suba fue de 47%, el novillito promedió $50, la suba fue de 43%, la vaquillona promedió $44,5 y la suba fue este caso de 40%; los terneros se vendieron con un promedio de $50, el incremento fue de 44% y la vacas alcanzaron un valor de $36,3 lo que significa una mejora de 58% respecto de los mismos días de septiembre del año pasado.
Las dudas de los operadores radica en el poder de compra del consumo, queda por ver si cuando se normalicen los envíos a faena el mercado interno sostendrá esos niveles de valores.