Las exportaciones de carne vacuna sumaron 400 mil toneladas en el primero semestre del año lo que significa un incremento del 17%, pero en facturación la caída fue de más del 8%.
Las estadísticas oficiales dan cuenta de que en la primera parte del año la faena siguió siendo alta e incluso superior a la de 2019. El incremento interanual es del 4%.
La producción de carne vacuna que entre enero y junio sumó poco más de 1,5 millón de toneladas aumentó en porcentajes similares.
Pero aún así no hubo crisis de precios ni en la carne ni en la hacienda y en esto tiene mucha importancia el rol de la exportación que registró, a pesar de la pandemia, niveles mayores a los de 2019.
Este año las ventas al extranjero ya suman 400 mil toneladas res con hueso (sin contar julio ni agosto), el incremento es de 17% interanual. Ese nivel de ventas al extranjero significó el 26% del total producido, muy diferente hubiera sido el panorama si los fantasmas de la caída de los mercados se hubiera prologando.
El alto nivel de exportaciones desagota a un mercado interno que se encuentra más que bien abastecido por las 3 carnes principales (vacuna, aviar y porcina) y que tiene un consumo promedio por habitante y por año de 50 kilos de la especie bovina.
En cuanto a la facturación, ese es otro cantar. El precio promedio este año es inferior al de 2019. La caída es de poco más de 8% en el promedio de todos los mercados. China está pagando 10% pero la baja fue mayor en la Unión Europea tendencia que se está revirtiendo en estos meses y desde el arranque del nuevo ciclo Hilton.