En los últimos años se incrementó la cantidad de hacienda que proveen los feedlots a la faena total. El año pasado el 28% del ganado que recibieron los frigoríficos provino de los corrales de encierre.
De acuerdo con las estadísticas del SENASA en los últimos años creció la participación de la hacienda terminada a corral sobre el total faenado.
En 2015 el ganado aportado por los feedlots significó el 28% de la faena nacional. El crecimiento de la participación de la hacienda que pasa por los corrales es constante: en 2008 el 22% del total provino de los engordes intensivos.
En cuanto a la participación de las diferentes categorías vacunas, en el caso de las más livianas el aporte es mayor. El año pasado el 39% de los novillitos faenados fueron terminados a corral mientras que el 35% de las terneras y terneros y el 43% de las vaquillonas faenadas pasaron por los corrales de encierre. En tanto, apenas el 15% de los novillos faenados fueron provistos por los feedlots. Los porcentajes señalados se repiten en la faena analizada de los primeros meses de este año.
El engorde a corral se volvió una herramienta fundamental en la producción ganadera de los últimos años. Este sistema además permite contar con hacienda uniformemente terminada en poco tiempo y con buenos niveles de rendimiento en gancho, lo que a su vez facilita las faenas y ahorra problemas comerciales. Lo que se espera es que en los próximos años la recría a campo, que este año tuvo cierto despegue, se consolide para que se incremente el peso de encierre y el de terminación, lo que generará mayor agregado de valor en toda la cadena y más oferta de carne para consumo y exportación.