El Gobierno decidió postergar el arranque de los controles que establece el Registro de Operadores de la Carne Vacuna.
Los analistas de estudio Barrero Larroudé analizan las implicancias de su implementación.
En el mes de mayo la Afip publicó la resolución 3783 por la que se creó el Registro de Operadores de la Cadena de Producción y Comercialización de Haciendas y Carnes Bovinas y Bubalinas.
Estaba previsto que en octubre empezaran los controles pero el comienzo de la aplicación de retenciones y percepciones se habría postergado hasta fin de año, de todos modos el registro está abierto y se puede hacer la inscripción correspondiente. De acuerdo a la información que trascendió, lo que se esperan son cambios en la instrumentación de esta herramienta fiscal.
Por ahora lo que podemos decir es que el registro, que emula al de operadores de granos, establece un esquema nuevo de percepciones, pagos a cuenta y retenciones que ayudará a blanquear al sector al tiempo que representará una carga administrativa mayor para las empresas involucradas.
Si bien la adhesión no es obligatoria, no hacerlo o quedar excluido del mismo limita la posibilidad de operar y encarece los costos fiscales.
En primer lugar hay que destacar que todos los actores de la cadena de la carne está abarcados por este nuevo registro: criadores, recriadores, invernadores, feedlots, consignatarios, matarifes, frigoríficos, mercados concentradores, etc. Quedan exceptuados los transportistas.
La inscripción ya arrancó, se puede hacer a través de la web de la Afip y desde el 28 de octubre comenzarán la aplicación de las nuevas retenciones, percepciones y pagos a cuenta previstos. Además, quienes por algún motivo no tengan la conducta fiscal necesaria y exigida por Afip quedarán fuera del registro lo que limitará su capacidad de operatoria. Hay diferentes motivos de exclusión, entre ellos, por ejemplo: haber presentado documentación apócrifa, tener representantes o apoderados inexistentes o la omisión de ingresar las retenciones, entre otras.
Entre las causales de suspensión, la resolución establece a aquellos sujetos que estén dados de baja por cualquier causa en el impuesto al valor agregado, no poseer domicilio fiscal actualizado, la falta de presentación en término de las declaraciones juradas, o a quienes se encuentren en la base de datos de contribuyentes no confiables, entre otras.
Los frigoríficos, usuarios y consignatarios se convertirán en agentes de retención de IVA cuyo monto será mayor para quien no estén inscripto. Los productores que no adhieran sufrirán una retención del 5% del valor de venta (equivale al 50% del Iva = 10,5%). Los que estén en regla no tendrán retención alguna, será para ello necesario la adhesión a ese registro.
También hay cambios para el sector frigorífico. Las percepciones y pagos a cuenta también serán mayores si la empresas no se encuentran adheridas al registro en cuestión. Por ejemplo: los frigoríficos que antes percibían $0,50 por cuero vendido ahora deberán percibir $5 a cuenta de IVA por unidad comercializada.
Lo que la Afip busca con este nuevo registro es incrementar los controles sobre la cadena ya que detectó que hay altos niveles de informalidad y evasión. De todos modos habría que unificar los regímenes para que no se superpongan y se incrementen los costos administrativos en las empresas.