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  • Foto: ruralnet.com.ar

Baja concentración de la industria frigorífica


Según las estadísticas de SENASA, en 2015 hubo 460 frigoríficos que faenaron 12,4 millones de animales. El dato indica que no hay concentración en la actividad y que ninguna planta o grupo empresario puede condicionar los precios, lo que ayuda a la competencia comercial.

Según informa el SENASA, el año pasado 460 plantas faenaron 12,4 millones de cabezas, en ese informe se detalla la cantidad procesada por cada una, la categoría y su ubicación. A partir de esos datos pudimos analizar el reparto regional ganadero, industrial y hacer algunos comentarios sobre el funcionamiento del mercado ganadero.

En cuanto a la distribución por provincia en 2015, en Buenos Aires se faenaron 6,4 millones de cabezas, más del 50%. En tanto, en Santa Fe se faenaron 2 millones (16%), en Córdoba 1,1 millón (9%), en Entre Ríos 450 mil (3,6%). Por otra parte, la faena de provincia de San Luis sumó 175.395 animales, el 80% de ese volumen fue acumulado por el frigorífico Marfrig de la localidad de Villa Mercedes.

De lo anterior se puede concluir que la provincia de Buenos Aires no sólo es importante en cuanto a su producción de cría, sino también por el engorde y producción de carne que genera. También allí es donde se encuentra la mayor parte de la población del país.

Hay que señalar que el número de plantas en funcionamiento es enorme. Del total (460), hay 148 a los que se llama frigorífico propiamente dicho que se quedan con el 80% de la faena. Hay además, cerca de 172 provinciales y otros 136 municipales. Por otra parte, dentro del grupo de frigoríficos con tránsito federal, debemos señalar que hay un grupo más reducido de apenas 35 plantas con una faena individual de más de 100 mil cabezas, que acumularon faena por 5,1 millones de cabezas lo que representa el 41% del total.

Además, la penetración del capital extranjero es baja también. Entre capitales chinos y brasileños no llegan a 10 plantas y representan menos del 10% del total.

En síntesis, podemos destacar que no hay operador o grupo económico del lado de la demanda que pueda ejercer un poder tal como para condicionar los precios. Por el contrario, si algo caracteriza al negocio ganadero es la posibilidad de contar con un mercado donde funcionan la oferta y la demanda, algo que quedó en evidencia este año: la baja oferta lleva a la demanda a pagar precios incluso superiores, a los que podría teniendo en cuenta su evolución de costos. No hay operador de la oferta (tampoco del lado de la demanda) que puede condicionar la comercialización de hacienda.

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