El Director Ejecutivo de la Asociación Argentina de Angus y analista ganadero, Javier Martìnez Del Valle, se refiere a las inversiones que este año se están haciendo en la producción de cría y a la notable mejora en las ventas de los reproductores. También comenta las perspectivas para el mercado del gordo y la exportación.
¿Cómo fue la venta de reproductores?
Muy bien, excepcional, si hacemos un balance desde mayo que comenzaron las ventas con la exposición Angus de otoño y que terminan con la nacional fue un año muy bueno, para recordar en cuanto a diferencial de precios y cantidad vendida. En los remates no queda hacienda sin colocar e incluso podemos decir que en función de la demanda la oferta podría haber sido mayor. En cuanto a precios superamos a la inflación y las cabañas quedaron muy conformes.
¿De cuánto fue la suba en los valores?
Veníamos de años en los que se hacían las inversiones justas y necesarias para mantener el rodeo, pero con el cambio de Gobierno y de políticas, las perspectivas mejoraron notablemente, quizás no tanto las realidades pero si el optimismo respecto del futuro de la actividad lo que despertó la inversión en la cría y en los reproductores. La suba de precios en promedio fue del 50%, pero en el caso de las hembras hubo mejoras del 100% y más también en algunos casos.
Estamos en un proceso de retención de hembras, ¿cuánto crecerá el stock el año que viene?
Pensamos que el incremento en las existencias va a ser importante y que en función de la retención de los últimos años sería del 6 o 7% y si continúan las expectativas positivas creemos que el que viene será mejor año que este.
Vemos que los nacimientos de terneras/os van a ser mayores por la retención de los últimos dos años y crecerá también el stock de vacas y vaquillonas. En esas categorías es donde más se va a notar el aumento del rodeo. En el caso de vacas, vaquillonas y terneros se pueden esperar un aumento superior al millón de cabezas.
Con respecto a la coyuntura, ¿qué espera del mercado del gordo para lo que resta de 2016?
En el sector hay una fuerte dependencia del mercado interno y en tanto no se reactive la economía y el consumo, no vemos movimientos de precios a la suba importantes. A las dificultades económicas hay que sumar la mayor competencia de cerdos y pollos que, sumados, alcanzan un nivel de consumo promedio superior al de la carne bovina. Pero tampoco creemos que se vaya a producir bajas porque la oferta de carne vacuna no es tan importante como se preveía y, además, el consumidor ya demostró su preferencia por la vacuna.
¿Cómo ve al mercado mundial y a las exportaciones argentinas?
Para Argentina la situación es complicada porque el tipo de cambio no es competitivo y estamos lejos de serlo en relación a lo que pasa en los países que nos rodean. A su vez se demora la apertura del mercado norteamericano, pero no encontramos los motivos para que sea así. El regreso a ese mercado es un adicional, pero nos agarraría en un momento difícil del mercado norteamericano donde se registra una importante caída del valor de la hacienda lo que repercute en la venta de carne. Lo que crece es la venta de carne de feedlot para la cuota 481. Hace un año exportamos 4 mil toneladas anuales y en función de lo que pasa en los primeros meses del nuevo ciclo podríamos llegar a exportar más del doble. Creemos que en ese negocio el futuro es promisorio y no veo motivos para que nuestro país no exporte volumen de 481 similares a los de Uruguay.