Senasa publicó los datos de la faena vacuna de diciembre. Federico Santángelo y Fernano Gil de la consultora Agroideas analizan esa estadística y comentan qué se espera en 2017 de la retención de vientres y de la recría de machos.
Al igual que en octubre y noviembre, en diciembre la faena informada por Senasa superó el millón de cabezas. El incremento de los ofrecimientos respecto del mes anterior fue del 2,7% y la participación de las hembras en el total fue del 43%. La mayor oferta de esa categoría se debe más que nada a la salida de hacienda de los feedlots. El aumento de la faena de los últimos tres meses del año es la causa de la baja de los precios.
En cuanto a la faena de todo el 2016 lo que se debe destacar es una caída respecto del año anterior de casi 5%. La baja fue más marcada en las categorías de hembras consecuencia de la importante retención que hicieron los criadores. El promedio de las hembras en la faena nacional fue del 42%, por debajo del 43% que indica el límite entre la retención o la liquidación.
Habrá que ver qué sucede este año, en los últimos 20 ningún proceso de retención duró más de 3, y en este caso estamos terminando el segundo.
Nuestra expectativa es que ese proceso continúe aunque con menos intensidad y condicionado por la evolución de los precios del gordo, que impactan en el resto de la cadena, así como también por la evolución de la macroeconomía y de la recuperación de la competitividad exportadora.
En 2016 también se redujo la faena de machos aunque (aunque en menor proporción) y se debió a la lenta pero celebrada intención de recriar animales para luego terminarlos con kilajes de novillitos o novillos.
Lo que vemos es que este año la recría se fue instalando y que en muchos planteos productivos (a campo o a corral) se la incorporó para producir animales más pesados en parte por la necesidad económica de incorporarle más kilos a la invernada y, por otro, por la expectativa de que en un futuro cercano se pueda exportar más carne.
Creemos que ese proceso se seguirá afianzando este año porque en planteos eficientes permite una alta mayor carga y producciones de 500 o 600 kilos por hectárea a muy bajo costo.
Con respecto a las perspectivas para este año, esperamos una mayor faena y por consiguiente más oferta de carne vacuna. Del lado de la demanda, el consumo interno aumentará si se consolida una mejora de la situación económica de la población y eso permitiría que los precios del ganado para faena recuperen lo perdido este año. Otro factor que puede condicionar el consumo es la creciente oferta de los sustitutos, principalmente de la carne de pollos que tiene precios bajos. Por ese motivo creemos que es importante mejorar la inserción en los mercados mundiales aunque no creemos que este año las exportaciones vayan a tener un salto importante.