Los promedios de las diferentes categorías ganaderas
fueron similares a los que se dieron en los valores de la carne.
Se destacan las mejoras en el novillo y en la vaca.
En junio hubo mejoras significativas en las cotizaciones del ganado para faena. Pesa sin dudas el impacto de la devaluación en la definición de los precios, también otras cuestiones vinculadas a la competencia propia de un mercado atomizado tanto en la oferta como en la demanda, algo para destacar ya que no sucede en tantos otros incluso del mismo sector agropecuario como por caso el comercio agrícola.
Cómo se verá en los cuadros adjuntos respecto de los promedios de mayo las mayores mejoras las tuvieron los novillos, también hubo una recuperación para destacar en la hacienda de consumo, los precios de la vaca se mantuvieron estable aunque en este caso se debe mencionar que la mejora se dio meses antes y que en la comparación interanual fue claramente la más beneficiada gracias a la continua e intensa demanda de China.
Con los aumentos de junio las categorías de novillos y las del consumo recortaron la distancia con la inflación.