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  • Por: Lic Ignacio Iriarte – Informe Ganadero

Análisis del mercado ganadero


El consultor Ignacio Iriarte destaca la todavía importante oferta ganadera y analiza su composición, también se refiere a las perspectivas de aumento de los precios de la hacienda para faena

Oferta. Persiste una oferta muy alta: en noviembre, se faenaron 1,22 millones de cabezas, un 10,7% más que en igual mes del año pasado. Se desacelera la matanza de vacas (+2%), pero sorprende la altísima faena de vaquillonas (+35%), y el notable aumento en el sacrificio de novillos (+22,6%). La faena, con más novillos y menos terneros (-43%) y terneras (-49%) va tomando un perfil muy diferente al de pocos años atrás. Se recría más, se encierra menos -los feedlots dicen que hay 20/25% menos de hacienda encerrada-, y todo esto debería redundar en un peso promedio de faena más alto. El alto volumen que todavía tenemos de oferta de vacas, y la notable oferta de novillos abastecen sin problemas a la treintena de plantas que trabajan para China.

Producción y precios. La producción de carne en la Argentina se ha recuperado, llegando en los últimos meses a las 285-290 mil toneladas mensuales, los niveles más altos en diez años. Este incremento obedece en el corto plazo a un pico estacional de faena, pero debe observarse que la oferta anual se ubicará el año próximo por tercer año consecutivo por encima de las 3 millones de toneladas, que es el mismo nivel que en el 2005, cuando empezó la intervención del mercado ganadero. Catorce años después hemos recuperado la producción de carne vacuna, y si bien la producción de carne per cápita ha retrocedido, el período de aguda escasez 2010-2016, cuando la faena se ubicó en los 2,4-2,6 millones de toneladas, parece haber quedado atrás. Hoy no está a la vista una escasez de carne similar a la que se dio en el año 2011, cuando los precios del novillo -sin el concurso de la exportación- llegaron a tocar los $115 por kilo, y el ternero de invernada llegó a los $144 por kilo, en ambos casos a plata de hoy. No parece entonces posible, por ahora, salvo algún problema climático imprevisto, una situación de extrema escasez de carne que fuerce subas de precios significativas en términos reales. La demanda externa, que es ya el 33% de la demanda total, tiene una “reserva de poder de compra”, que todavía no aplica, porque la abundante oferta de vacas y novillos pesados que se registra actualmente alcanza para las necesidades de las plantas exportadoras, especialmente de aquellas que tienen habilitación para el mercado chino. El equilibrio actual, con precios para la hacienda algo por debajo del promedio histórico, podría quebrarse o por una importante mejora en el poder de compra de los consumidores locales, o por un aumento adicional de la demanda china a partir de la habilitación de un número significativo de nuevas plantas para exportar a ese mercado.

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