El consultor Ignacio Iriarte analiza lo que está pasando con los precios de la hacienda para faena. Hay bajas en términos reales y nominales y mucha hacienda en los corrales que se ofrecerá en los próximos meses.
Con el paso de las semanas, el valor de la hacienda ha venido cayendo en pesos corrientes y más aún en términos reales. Los precios elevados -los más altos desde 1959- han quedado atrás, y si bien siguen ubicándose en el podio, a moneda constante ya han perdido no menos de un 15% con respecto al mes de abril pasado. El ternero de invernada, por ejemplo, ha caído un 18% a moneda constante desde marzo. La oferta ganadera es más alta, la seca y las heladas han achicado los campos, los precios FOB han caído y el consumo interno luce agotado, afectado por la inflación. Hay que pasar el invierno: China en las próximas semanas aumentará sus compras para abastecer los festejos del Año Nuevo Lunar, y la reversión de la seca podría moderar la oferta, tanto de gordo como de invernada. En un contexto pre-hiperinflacionario, el ganadero no le pone precio a lo que vende, y muchos de ellos con el avance del invierno se pueden ver obligados a bajar la carga de los establecimientos. El precio de la carne vacuna al mostrador, después del fuerte salto de los precios de un gran número de bienes y servicios, luce nuevamente competitivo. Lo mejor parece haber quedado atrás, pero las perspectivas para la carne vacuna -especialmente en el plano internacional- siguen siendo favorables.
Faena. Según los datos de SENASA, en junio la faena fue de 1,13 millones de cabezas, la misma que igual mes del pasado año. Varía la composición: se incrementa un 20% interanual la matanza de vacas, disminuye un 8% la de novillos, aumenta un 31% la de novillitos y cae un 13% la de terneros. De acuerdo a los registros del primer semestre, que muestran una faena 1% más alta que el año pasado, la matanza proyectada del 2022 se ubicaría en los 13,1 millones de cabezas.
Feedlot. Según SENASA, a junio último habría en establecimientos de engorde a corral unos 1,857 millones de bovinos encerrados, en unos 1.126 feedlots, con un 9% más de hacienda que en junio del 2021, y un 28% más que en febrero último, cuando el stock era de 1,450 millones de cabezas. En la serie 2008-2021 se observa un mínimo de existencias en los corrales en mayo del 2011, con 1,2 millones de cabezas, y un máximo de 2,02 millones en septiembre del 2016. Los encierres han experimentado en los últimos meses una vigorosa recuperación; reaparece la rentabilidad gracias al estancamiento o retroceso de los valores del maíz y del ternero, y gracias al aumento estacional del precio del gordo liviano. En el bimestre abril-mayo las entradas a los corrales fueron un 26% más altas que en igual período del año pasado, lo que permitiría anticipar que la oferta de ganado proveniente del feedlot comenzaría a crecer en 40-50 días. El mercado piensa que en los próximos meses habrá una mayor oferta de gordo liviano y que éste tipo de ganado perderá parte del sobreprecio que hoy tiene con respecto a otras categorías.