Los precios de la carne y de la hacienda pierden contra la inflación. Según informes privados desde el inicio del año y ajustados por inflación los valores actuales tienen un retraso de 57%.
Los precios del ganado para consumo siguen planchados. La demanda interna no tracciona y la inflación según el INDEC fue de 88% interanual.
En tanto los precios de los cortes que mide el Indec (asado, picada, paleta, cuadril, nalga, hamburguesas) en el último año aumentaron en torno al 70%. En definitiva la carne tiene un retraso de 18 puntos porcentuales o dicho de otra manera está 20% por debajo de la inflación en la comparación interanual.
En tanto los precios de la hacienda subieron menos los incrementos de la hacienda para consumo van de 55% a 60%, siempre tomando como referencia los datos del organismo oficial.
Ahora bien, las cuentas de los feedloteros, que toman como referencia los precios desde el arranque del año dan cuenta de números que alarman.
Según sus cálculos el retraso en el precio desde marzo-abril cuando la hacienda gorda dejó de aumentar es de 37% ajustado por inflación, pero tomando como punto de partida el inicio del año si se toma en cuenta el impacto de la inflación el retraso es de 57%.
En este contexto las pérdidas económicas en el proceso de engorde son enormes. Los feedloteros dijeron que en promedio se pierden 30.000 por cada animal que va a faena y por el cual se factura en bruto 105.000 pesos (330 pesos en pie por un novillito de 320 kilos). La pérdida significa el 30% del ingreso.