Mientras los precios internacionales de la carne vacuna siguen sin mejorar los valores de la hacienda continúan en niveles altos medidos en dólares y en función de la competitividad exportadora local.
El gobierno decidió acotar las exportaciones de carne vacuna desde mayor del año pasado y a esas limitaciones se suman en las últimas semanas una mayor incertidumbre cambiaria y la persistencia de las dificultades en el mercado internacional que según indican los exportadores derivan en precios más bajos por la carne.
Pese a la seca se está achicando la oferta de novillos. En junio su faena cayó 8% y en el arranque de julio el faltante se agudizó por los temores que genera la política y la situación cambiaria que no es otra cosa que el reflejo de la crisis económica.
Los exportadores consultados dicen que los precios internacionales están en baja y a eso se agrega la crisis local que hace que los productores que pueden posterguen ventas.
Encima el euro se devaluó y su cotización es de 1 dólar lo que afecta las ventas a la Unión Europea.
El precio de la cuota Hilton cayó a 13.500 dólares por tonelada, sigue lejos del piso que hubo en la pandemia pero también se redujo notablemente respecto de los picos de 16.000/18.000.
Esa baja en los valores redujo el precio del novillo “Aunque el gobierno te deje exportar no es negocio en las condiciones actuales” explicó Ignacio Iriarte. Luego indicó: “la exportación ha perdido fuerza: el tipo de cambio se ha atrasado marcadamente, los precios FOB experimentan una nueva baja y la demanda china, si bien todavía es muy alta, parece estar acusando los efectos de las estrictas cuarentenas”.
El precio de la carne que se vende a China cayó 20% desde abril. Los embarques de garrón y brazuelo que se exportaron a 8.200 y 8.500 dólares ahora se negocian 6.700 según la información publicada por la Asociación de Productores Exportadores. Y los cortes de sets de vacas que se vendían a 6.500 dólares ahora valen 5.300/5.500 dólares. En la misma proporción cayó el precio de las vacas en el Mercado de Cañuelas.
A eso se suman costos en alza para el funcionamiento de las plantas. Con este tipo de cambio tenemos inflación en dólares y el tema gasoil también afecta al negocio. Un flete con carne que enviamos a Paraná hace pocas semanas a 140.000 pesos ahora nos cuesta 200.000.
En el sector hay expectativa de la cuestión se revierta. Entramos en el segundo semestre en cual se achica la oferta de vacas y se acercan los festejos por el año nuevo lunar en China lo que obliga a programar compras a los importadores. Eso derivaría en mejoras en los precios de la carne y de la hacienda.
En el caso del mercado europeo la cuestión dependerá más de la evolución dela crisis económica derivada de la crisis entre Rusia y Ucrania y de la situación cambiaria local.
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