De acuerdo con la medición que hizo el IPCVA la carne vacuna aumentó 8,5% en abril y acumula un incremento del 68% en los últimos doce meses.
En ese mismo período la carne vacuna aumentó al mostrador 65%, esos tres puntos porcentuales de diferencia parecen mínimos, pero no lo son en un negocio que de volumen y baja renta por unidad producida.
La diferencia entre un valor y otro la están absorbiendo el comercio minorista y la industria y es consecuencia de los problemas que tiene el sector este año para hacerse de la materia prima en un contexto en el cual el criador tiene y prefiere retener y se incrementa la recría de los novillos especialmente.
Por otro lado, cabe destacar que en abril el pollo fue la carne que más aumentó, subió 11% y que en el año este producto acumula una suba de 69% superando a la carne vacuna y ampliamente al índice promedio de inflación.
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