Un grupo de amigos reactivó una planta frigorífica parada por varios años que se transformó en el eslabón que une al campo con la ciudad.
Este frigorífico tiene un nombre extraño que esconde una muy linda historia de unión y progreso a pesar del contexto.
El establecimiento se llama ZorrChac en honor a “Zorro”, el hermano mayor de los Olivera y a “Chacho”, el padre de los hermanos Fabaz.
Los cuatro se unieron y luego de pelarla mucho en 2018 pusieron nuevamente en marcha el establecimiento faenador de la localidad santafecina de Helvecia. Fue tanto el esfuerzo y la espera que cuando estuvo todo listo arrancaron con la faena y no se dieron tiempo para la inauguración oficial.
Matías Olivera es comerciante y Francisco es marino mercante y son amigos y socios de de Lucas y Leandro Fabaz, ganaderos y cabañeros.
La unión quedó reflejada en el nombre y en el espíritu que los guió para recuperar esta empresa que nación en 1986 como un matadero comunal pero que no prosperó por la mala gestión y que cerró poco tiempo después.
Actualmente en ZorrChac se faenan casi 2.000 vacunos al mes, “nunca en su historia esta planta faenó tanto. Estamos operando con hacienda propia pero también trajimos a usuarios de otras regiones y así pudimos abastecer a una zona amplia sobre la ruta 1 hacia el norte y hacia el sur” contó Francisco Olivera.
En la empresa trabajan 30 personas en forma directa y otras tantas en forma indirecta.
“Con la puesta en marcha de la empresa le dimos otro ritmo económico a la localidad, se generó trabajo, movimiento”, esa es otra muestra más y muy clara de todo lo bueno que se puede generar en la unión entre el sector pecuario y el industrial.
“Pero no sólo se trata de eso” dijo Francisco, porque “al dar trabajo también nos unimos a la ciudad” y así se completa un círculo virtuoso que muchas veces cuesta palpar aunque lo tengamos delante de los ojos: campo, industria y ciudad son tres patas de una misma cosa que se busca dividir: la sociedad argentina, tan necesitada de que se pongan en evidencia estos ejemplos.
Este emprendimiento fue una salida comercial más para los ganaderos de la zona y al mismo tiempo un oportunidad laboral para los trabajadores de Helvecia.
Francisco contó que tienen proyectos, que quieren ir por más. El primer objetivo es seguir consolidando la faena vacuna, luego terminar de armar la infraestructura para la faena porcina y posteriormente sumar la caprina y la ovina.
“El objetivo es crecer, armamos una cámara nueva de frío que nos duplicó la faena porque la limitante era la capacidad de frío de la planta, todos los días reinvertimos para crecer y el día de mañana arrancar con faena de cerdos, la faena de caprinos y ovinos que es informal en la zona pero antes terminar de fortalecer la faena de vacunos”, finalizó Francisco.