La oferta de carne aviar llega llega a los 43 kilos y la de porcinos supera los 15. Si se agregan los casi 60 de carne vacuna y el aporte de especies menores como caprinos y corderos el consumo local cuenta con al menos 120 kilos por habitante y por año.
Las empresas avícolas este año se propusieron controlar la faena, según las declaraciones que hicieron a los medios en varias oportunidades sus referentes. Por eso la producción y la faena cayeron 3% y al cierre del año se alcanzaría las 2/2,05 millones de toneladas de pollo cuando el año pasado se produjeron 2,15 millones.
En cuanto al consumo el promedio de los primeros 9 meses del año es de 43 kilos por habitante y por año aunque en septiembre el promedio cayó notablemente para cerrar en 40 kilos contra los 45 de agosto, queda por verse la evolución en el último trimestre del 2018.
El sector porcino sigue creciendo y evidencia el empuje que dan al sector las inversiones de los años recientes. Entre enero y octubre la faena aumentó 5,5%, la producción de carne 9% y en consecuencia el consumo supera los 15 kilos.
Las dos principales carnes sustitutas suman 58 kilos de consumo aparente, si se agregan los casi 60 de carne vacuna se llega a los 118 pero hay que contemplar el aporte de especies menores como la caprina y ovina con lo cual el promedio anual llega a los 120 kilos pese a la muy buena performance exportadora especialmente en el rubro bovina que terminará absorbiendo este año 520/530 mil toneladas res con hueso.