Los precios de la hacienda y de la carne vacuna aumentaron 60% en 2021, por encima de la inflación y muchos más de lo que subieron los precios de la carne de pollos y de cerdos.
El año pasado y según el relevamiento hecho por el IPCVA los precios de la carne vacuna en promedio registraron un incremento del 60% contra una inflación de 8/10 puntos porcentuales menos.
La brecha es todavía mayor respecto de las mejoras que tuvieron los precios de la carne de pollo y de cerdos. En el primer caso el incremento fue de 37% y para el pechito de cerdo que es el corte que mide el IPCVA fue de 49%.
En niveles similares subió la hacienda, el novillo 58%, los novillitos 57%, las vaquillonas 60% y las vacas que tienen como destino a la exportación 44%. Esto indica que la industria y el comercio no tuvieron más opción que trasladar al precio la suba del costo de este insumo.
Además, pone a las claras que el consumidor argentino sigue prefiriendo la carne vacuna, que su demanda sigue siendo inelástica y que además en la definición del precio entra en juego la política macroeconómica y la inflación que se viene acumulando.
Además da cuenta de que el cepo a las exportaciones no fue eficaz en la contención de los precios y al mismo tiempo limitó el ingreso de divisas ya que como se verá en otra nota de este newsletter se perdieron el ingreso de 800 millones de dólares al menos en los primeros 11 meses del año.