El consultor Ignacio Iriarte analiza lo que pasa con los valores de la hacienda y también comenta qué se puede esperar de la faena vacuna
Aunque la oferta ganadera es baja, complicada por las lluvias y los feriados, los precios del ganado declinan semana a semana en términos reales, incluso con caídas de las cotizaciones en términos nominales.
Los valores de la hacienda acompañaron y en algún momento superaron a la inflación en los primeros meses de la nueva política económica, pero en los últimos dos meses la inflación ha terminado superando la evolución de los precios del ganado, al disminuir progresivamente el efecto positivo de la devaluación inicial sobre la exportación, que es hoy el sector más dinámico en la formación de los precios de la hacienda. Con una menor presión exportadora, cuyos números estarían en rojo, y un consumo interno que ha reducido los kilos per cápita consumidos y además paga menos la carne en términos reales, el mercado ganadero se desinfla, alejándose cada vez más de los precios máximos -en términos reales- de mediados del 2022.
El precio actual del novillo -a moneda constante- se ubica un 15% por debajo de mayo del 2022, pero el precio de la vaca conserva es un 36% inferior y el ternero un 24% más bajo que aquel máximo contemporáneo.
La baja del precio del ternero y de la vaca reduce la rentabilidad de la cría. El tipo de cambio limita la presión de la exportación, y el consumo ha comenzado a flaquear. La inflación, todavía muy alta, acelera el deterioro.
Faena Fuerte caída de la oferta ganadera en marzo. La faena (promedio diario) cayó un 3% con respecto al primer bimestre del año, pero se reduce un 9% con respecto al mes de marzo del año pasado, momento de notable sobreoferta a causa de la seca. En marzo cayó la faena diaria de vacas, a unos 11 mil animales, contra 13,3 miles de igual mes del año pasado, mientras que sigue muy alta la matanza de vaquillonas, que con 13.700 cabezas diarias supera inclusive las 13.200 cabezas de marzo del 2023.
Baja en marzo la faena de novillos a unas 13.500 cabezas diarias, faena que era de 15.000 animales por día en marzo del año pasado, y también se reduce la oferta de novillitos, que es de 12.800 animales por día en marzo, contra 13.000 de igual mes del 2023.
Lentamente, y pasado lo peor de la liquidación -la faena de hembras es todavía alta-, la matanza se va pareciendo mucho a la de años normales, como lo fueron el 2021 y el 2022. Para el año 2024 puede estimarse una faena de 13,7 millones de cabezas, con una baja del 14% en la faena de vacas, del 10% en vaquillonas, del 4% en novillos y del 5% en novillitos.
Como la parición 2024-destete 2025 se recuperaría con respecto al ciclo anterior, la oferta de ganado consecuentemente se recobraría a partir del segundo semestre del 2025 y sobre todo en el año 2026, pero habrá que estar muy atentos a los pronósticos climáticos, que prevén -cada vez con mayor certidumbre- la vuelta a partir de octubre próximo del fenómeno “La Niña”, lo que podría cambiar estas previsiones.
¿Qué puede esperarse de la faena en los próximos meses? Para Enero-Diciembre = 100, y de acuerdo a la estacionalidad de la faena en el período 2014-2023, la faena total de abril tendría un índice 96, en mayo de 101, en junio de 101 y en julio de 102. La faena de vacas subiría de un índice 109 en abril, a 119 en mayo (máximo anual), para caer a 116 en junio y 112 en julio. La oferta de novillos, de un índice 99 en abril, ascendería a 107 en mayo, a 107 en junio y a 106 en julio, para caer en los meses posteriores. En cuanto a novillitos, el índice de estacionalidad 2014-2023 se ubica en 93 en mayo, 94 en junio, 97 en julio y en 99 en agosto. Insumos En los cinco